Conocí a este sexy holandés cuando rodaba para un estudio en Londres. Desgraciadamente no llegamos a follar en la escena porque los dos éramos los mejores. Por suerte me enteré de que vivía en Manchester y la siguiente vez que lo visité me aseguré de darle un buen polvo a pelo. Acabamos follando de un tirón porque yo también quería su gran polla dentro de mí. A él le encantó que le abriera los agujeros y que se los follara. Y a mí me encantó que su semilla se derramara en mi hambriento agujero.